martes, 21 de agosto de 2012

Juan Ramón Verón

Juan Ramon Verón es un ex futbolista profesional de Estudiantes de La Plata, campeón de la Copa Intercontinental y padre de Juan Sebastian Verón. Juan Ramón es uno de los jugadores más destacados de la historia del club de La Plata.

Debut
La Bruja jugó como delantero en Estudiantes de La Plata. Verón se caracterizó por su habilidad y capacidad goleadora. Verón debutó en Estudiantes el 12 de diciembre de 1962 en una derrota de 2-0 contra Boca Juniors. No volvió a jugar en la primera de Estudiantes hasta 1965, año en el que se asienta en el equipo, disputando 25 partidos.

Campeón
A partir del año 1967, Verón fue pieza clave del equipo argentino más exitoso de los 60s, ganando tres Copas Libertadores en forma consecutiva y una Copa Intercontinental. En esos campeonatos internacionales, Verón tuvo grandes actuaciones, particularmente en partidos importantes como la final de la Copa Libertadores en 1968 contra Palmeiras, donde marcó dos goles, o en la Copa Intercontinental en 1968 ante el Manchester United.



Trayectoria
En 1972, Estudiantes lo transfirió al Panathinaikos de Grecia, donde jugó 57 partidos, convirtiendo 22 goles. En el año 1975 volvió a Estudiantes, saliendo sub-campeón del campeonato Nacional de 1975. Al año siguiente 1976 empezó su exitoso paso por los clubes Junior de Barranquilla y Cúcuta Deportivo, en Colombia. En el Junior fue donde tuvo mayor éxito. Ahí se desempeñó como jugador y técnico encargado en la final del año 1977 en donde se coronó campeón, dándole la primera estella al conjunto barranquillero, ganándose así el rótulo de ídolo. En 1980 vuelve a Estudiantes. Jugó su último partido contra Atlético Tucumán el 22 de noviembre de 1981.
Luego de su retiro, Verón tuvo una corta carrera como entrenador en Centroamérica. También trabajó como asesor deportivo en Estudiantes y como funcionario gubernamental.



El "Golazo" al Palmeiras
Faltaban menos de 10 minutos. Palmeiras se iba de La Plata con un triunfo que sepultaba la chance Pincha, porque después había que ir a San Pablo, donde Estudiantes perdería 3 a 1. De pronto, lo increíble. Verón, que no había aparecido, recibe por derecha el pase corto de Madero. arranca y con pasos tan fantásticos como los de Maradona contra los ingleses en México 86, va eludiendo adversarios. Ante el desesperado achique de Valdir, toca de derecha al otro palo. Golazo. La amargura se transformó en delirio colectivo, por la importancia del tanto, por la incomparable belleza de la jugada previa. Enseguida llegaría el 2 a 1 convertido por Flores. Pero la jugada "embrujada" quedó definitivamente instalada en la mente y corazón de la familia Pincha. Y fue vital para el pasaje a la final ante Manchester.

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