jueves, 23 de agosto de 2012

7 a 0

Varios años deberán pasar para que vuelva a verse una paliza de tamañas proporciones en el clásico platense. Estudiantes, le metió siete a Gimnasia en un partido histórico: hubo un solo equipo en la cancha que hizo todo bien y otro que se fue desmoronando con el correr de los minutos hasta hundirse en la vergüenza más profunda, en el llanto y en la decepción. El partido, que correspondió a la 11° fecha del Torneo Apertura 2006, fue dirigido por Héctor Baldassi

Primer tiempo
Ya desde la primera pelota, Estudiantes salió como para atropellar al Lobo. El equipo de Simeone (dt pincha) se mostró muy ordenado, concentrado, y dominó a voluntad en todos los rincones de la cancha y llegó al gol bien temprano, cuando se jugaban sólo tres minutos de partido. Un tiro libre de Verón desde la izquierda, encontró solo por el segundo palo a Diego Galván, quien casi por el piso alcanzó a cabecear para darle el primer festejo el Pincha.
Todo era de Estudiantes en el comienzo. Gimnasia no encontraba su lugar en la cancha. El Pincha llegaba con mucha facilidad hasta el arquero de Gimnasia y daba la sensación de que en cualquier momento caía el segundo. Baldassi le anuló (mal) uno a Calderón, allá por el minuto diez, por una supuesta posición adelantada. Aún con el partido 1-0, la cosa pintaba para paliza. Y a los 23, un pelotazo de Alayes fue recibido por Calderón que le cruzó la pelota a Olave (arquero tripero) y anotó el segundo tanto.
Otro zapatazo de Pavone que sacó Olave, un remate desviado de Sosa y el Pincha quería más. Iban 34 minutos cuando se juntaron por derecha Calderón y Verón. La Brujita encaró para el medio y descargó para el Tanque, quien le dio con alma y vida desde la puerta del área y la clavó contra un palo. Estudiantes ganaba 3-0 y era justo. 



Segundo tiempo
Poco cambiaron las cosas en el segundo tiempo, porque otra vez de arranque, y otra vez a través de Galván, el Pincha volvió a golpear. Sosa metió un centro cruzado y Basualdo, que llegaba para cerrar, se confió y dejó pasar la pelota. Nuevamente por atrás ingresó el volante para poner el 4-0 con un derechazo cruzado a los cinco minutos. A esa altura, era una paliza de novela el que le estaba pegando Estudiantes al Lobo. Y para colmo, Basulado fue expulsado.
Nada podía ser peor para Gimnasia, que si no hacía algo rápido, el Estadio Unico podía ser testigo de una goleada histórica.El tema siguió complicándose cuando también Escobar se fue expulsado por una fuerte infracción sobre Angeleri.
Pavone armó una jugada que terminó con un centro para Calderón, quien solo abajo del arco nada más tuvo que empujarla para meter el quinto, a los 27. Cuatro minutos más tarde, a los 31, Luguercio empujó un rebote que dio Olave tras un disparo de Anegeleri y salió a gritar el sexto gol del Pincha como si fuera el primero, licencias que pueden tomarse los jugadores en este tipo de partidos. Luego apareció otra vez Calderón, para aprovechar un feo error de Olave, hacer el tercero de su cuenta personal y el séptimo del equipo de Simeone.

Final del partido
Debió ser suspendido durante cinco minutos, por incidentes, sobre el final del encuentro, entre la policía y algunos simpatizantes de Gimnasia. El juez, ante la diferencia de siete goles y tras un pedido de los propios jugadores, dio por finalizado el clásico prematuramente, sin marcar tiempo adicional, a pesar de los minutos en que el partido estuvo demorado.

(Simeone, dt de Estudiantes en ese momento)

No hay comentarios:

Publicar un comentario