martes, 28 de agosto de 2012

El Ruso Patrola

Edgardo Patrola nació el 20 de Mayo de 1969 en el barrio de Tolosa, ciudad de La Plata. El 23 de Octubre de 1988 debutó en Primera División donde Estudiantes, de local, le ganó a San Martín de Tucumán 3 a 1 en el estadio de 1 y 57. En el año 1994 sufrió el descenso, 9 meses más tarde vuelve a Primera División siendo el capitán del equipo. En el año 1996 fue transferido al León de México donde jugo 3 temporadas, hasta el año 1999 que retorna al fútbol Argentino para incorporarse al plantel de Unión de Santa Fe. Un año más tarde vuelve al club de sus amores, Estudiantes de La Plata.
El 12 de abril de 2001, Prátola confesó que padecía cáncer de colon, en un testimonio que despertó la sensibilidad de todo el ambiente del fútbol; se lo habían detectado un mes antes.

Se entera de su enfermedad
Enero de 2001 se entera que tiene Cáncer de colon. Desde ese momento deja de jugar y pierde unos cuantos kilos, pero él siempre tenía fuerza para todo y pide jugar el 11 de Marzo en el partido contra Gimnasia (ya con 8 kilos menos) sabiendo que podría ser su último partido. El 12 de Abril del mismo año confiesa su enfermedad a toda la gente.
Desde ese día el Ruso nunca bajó los brazos; luchó dentro y fuera de la cancha como un León, dejando un mensaje de esperanza y fuerza a todos sus seguidores. A partir de ese momento paso a ser uno de los íconos más importantes de la institución.

Ultimo partido
Su último encuentro tuvo el sabor de lo inolvidable: el 11 de marzo de 2001, Estudiantes venció a Gimnasia, el clásico rival, por 2 a 1. El Ruso, semanas atrás, ya había perdido bastante peso y su presencia estuvo en duda hasta minutos antes. Pero él mismo pidió jugar, acaso con la convicción de que sería la última vez.
 

Se despide un grande
En la madrugada del 27 de Abril de 2002, el mismo día que Estudiantes se enfrentaba a Independiente en Avellaneda, en el hospital Italiano de nuestra ciudad, muere acompañado por su esposa y familia.
Un día anterior, sabiendo que ese podría ser su último día, le pidió a sus familiares que pase lo que pase el partido no se suspendiera. El Presidente del club, en ese entonces Cinchetti, le comunica al plantel de Estudiantes, que en ese momento estaba concentrando en el Country de City Bell, la desaparición del Ruso, comunicando también el mensaje que había dejado el Ruso antes de su muerte quien tambien dejaria una carta diciendo "El Ruso tiene fuerza para todos.
Me sobra fuerza para todos. Tengan ánimo para salir adelante". La noticia fue recibida en primer lugar por el técnico del equipo platense Néstor Oscar Craviotto que al escuchar estas palabras rompió en llanto. Cuando el plantel se levantó a desayunar jamás se imaginó la noticia que iban a escuchar. Quien se ocupó de darles las malas nuevas al plantel fue el profe Valgoni, pero antes de esto tres directivos de la institución llegaron al predio de City Bell, y algunos ya sospechaban las maniobras. Bajo una arboleda del Country Club los jugadores escucharon atentos: Pablo Quattocci, Raúl Cascini y el Vasco Azconzabal quedaron shockeados; mientras que Diego Colotto, máximo admirador del Ruso, rompió en llanto sin poderlo creer. Todo el plantel enfrentó su peor pesadilla: la muerte del Ruso.
Tal es así que el partido se llevó a cabo el día programado. Sus compañeros y rivales homenajearon a Prátola formando un círculo en la mitad de la cancha, dando un minuto de silencio para recordarlo. Ese fue el día que los hinchas de Estudiantes y de otros clubes se unieron en llanto, dejando las diferencias de lado, y por momentos todos los sentimientos fueron para el hombre que demostró su gran fuerza y coraje en la vida demostrandoles a su familia Ana Laura y sus dos hijas Camila y Iara que el cuatro de mayo habia cumplido su primer añito sin la presencia de su papá, que el Ruso era un Leon en la cancha y en la vida tmb lo fue.
Hasta los mismos hinchas de Gimnasia y Esgrima La Plata lloraron por este episodio y pusieron banderas de apoyo cuando jugaron al domingo siguiente.

Otro homenaje 
En la recordada pasada final por el Torneo Apertura 2006 fue que se escucho la voz de Juan Sebastián Verón que repasaba agradecimientos. Familia, hinchas, compañeros. Y de pronto se oyó el latir de los corazones. "Es también para el Ruso, que está con nosotros", dijo. Se escucharon aplausos y un "olé, olé, olé, Rusooo, Rusooo" que resultó conmovedor. Y Edgardo Prátola, en el recuerdo de todos los hinchas de Estudiantes, provocó llantos.
Se trató quizá del momento de mayor tensión dentro de los festejos del Pincha cuando Juan S. Veron emocionado llorando grito por los altoparlantes mirando al cielo "Para vos ruso". "El Ruso es un hermano que siempre va a estar en el corazón de todos nosotros", adhirió José Luis Calderón, otro de los que compartieron vestuario con el defensor.

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